Propósito

Este blog fue elaborado con el fin de brindar información básica sobre trastornos endocrinos (diabetes mellitus, problemas de la función de la tiroides, hipófisis, glándulas suprarrenales, ovarios y testículos entre otros) para pacientes costarricenses. Cada semana se revisará brevemente un tema y los usuarios están invitados a hacer comentarios y plantear preguntas.





domingo, 22 de agosto de 2010

Diabetes en niños de Costa Rica

Actualmente nuestro país tiene el privilegio de contar con un servicio de Endocrinología Pediátrica en el Hospital Nacional de Niños. Éste está constituido por tres excelentes profesionales que se han formado en nuestro país y posteriormente han completado sus estudios en el extranjero. Para esta semana he invitado al Dr. Orlando Jaramillo Lines para que nos comente sobre las generalidades de la diabetes en los niños.

A manera de introducción quisiera decir lo siguiente. En Costa Rica, los niños diabéticos tipo 1 son vistos en su gran mayoría en el Hospital Nacional de Niños. En este sitio cuentan con la posibilidad de recibir educación de parte de médicos, personal de enfermería y nutricionistas. Además, cuentan con un glucómetro y cintas para realizarse glicemia cuatro veces al día. Desde el punto de vista terapéutico, la Caja Costarricense del Seguro Social tiene disponible 2 insulinas humanas: la insulina NPH y la insulina simple. La primera es una insulina de acción intermedia que usualmente se aplica en la noche y la segunda es una insulina de acción rápida que se aplica antes de las comidas. Para casos muy seleccionados en donde hay hipoglicemias frecuentes y severas o alergias con el uso de insulinas humanas existe la posibilidad de adquirir una insulina basal (glargina) e insulina de acción ultra corta (lispro). Tanto las insulinas humanas como los análogos de insulina permiten llegar a un control adecuado en términos de la hemoglobina glicosilada, sin embargo, el uso de análogos en algunos contextos específicos se asocia a menor riesgo de hipoglicemia.
Lamentablemente ahora hay también una población pequeña de niños que tienen diabetes tipo 2 (hace algunos años sólo vista en adultos) sobre todo por sobrepeso y obesidad que son factores que predisponen a esta condición. Para este grupo también existe la posibilidad de tener acceso a intervenciones interdisciplinarias. Sin embargo, la primera intervención debe ser hecha en los respectivos hogares previniendo la enfermedad con una dieta adecuada y evitando el sedentarismo.
Existen otros tipos de diabetes que son menos frecuentes que abordaremos en otra oportunidad. Sin más preámbulo les comparto lo escrito por el Dr. Jaramillo:

Diabetes infantil

Con un buen manejo no hay limitaciones

“La diabetes infantil no limita a los niños en ninguna forma, pero quienes la sufren deben de ser disciplinados con su tratamiento”

La diabetes afecta principalmente a personas adultas; sin embargo, el Hospital Nacional de Niños ha dado seguimiento a cerca de 500 niños menores de 13 años que sufren de diabetes.
Los niños sufren principalmente de diabetes tipo uno, sin embargo es posible que desarrollen la diabetes de los adultos (tipo dos) por el sobrepeso. Ambos tipos producen las mismas consecuencias.
Para evitar que el niño sufra secuelas graves debido a la enfermedad, se debe de ser disciplinado e informarle de todo lo que significa ser diabético.

¿Cómo saber si mi hijo sufre de diabetes?
Los niños que sufren de diabetes tipo uno pierden peso progresivamente, tienen ganas incontrolables de orinar, muestran fatiga inexplicable, pierden el apetito y poseen una sed excesiva producto de la expulsión de líquidos.
En el segundo tipo de diabetes se sufre de síntomas como los del tipo uno, con la diferencia de que se da un incremento en el apetito, algunas veces aparecen manchas en el área de la nuca y se desarrolla únicamente en niños que sufren de sobrepeso.
Si su hijo muestra alguna de estas señales debe de ser llevado al centro médico lo antes posible para descartar que sufra de esta enfermedad


¿Estoy influyendo a que mi hijo sea diabético?
La comida, lo que les damos y lo que no, es el punto central que se debe tratar cuando hablamos de diabetes.
Si dejamos que nuestros hijos coman cualquier alimento sin llevar una dieta sana estamos influyendo a que desarrolle enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
Otro factor que influye en la aparición de esta enfermedad es la falta de actividad física. Si el niño no realiza ningún tipo de deporte, e incrementa mucho de peso, está desarrollando conductas que podrán incentivar el inicio de la diabetes.
Es necesario destacar que un niño no debe de comer lo mismo que un adulto, su necesidad de calorías es menor a la de un adulto promedio, en especial si el núcleo familiar sufre de obesidad.

La mala alimentación.
La diabetes no se desarrolla únicamente por comer muchos postres o comida chatarra, sino que se debe a una alimentación con una mala distribución de los grupos alimenticios.
Un niño no debe de comer la misma cantidad de comida que ingiere un adulto, sino que debe de comer de acuerdo a su capacidad digestiva y los grupos alimenticios.

Diabetes tipo uno (infantil autoinmune)
La diabetes autoinmune es la que más afecta a los niños, es caracterizada por ser una enfermedad imprevisible y hasta el momento incurable.
Se presenta frecuentemente entre los 10 y 14 años, pero es posible que aparezca desde el primer año de vida o en la edad adulta.
La enfermedad se desarrolla debido a la producción de anticuerpos que eliminan poco a poco las células del páncreas encargadas de la producción de insulina.
La enfermedad no es hereditaria, se tiene cierta predisposición genética pero los factores ambientales, como los virus o la contaminación, activan el mecanismo autoinmune y empieza a destruir las células que producen la insulina.
Contrario a la diabetes de adultos, esta enfermedad provoca que el niño baje de peso y pierda apetito, por lo que es importante alimentar al niño lo mejor posible.

Diabetes tipo dos
Este tipo de diabetes afecta a niños y adolescentes que sufren de sobrepeso, y es la que normalmente afecta a los adultos.
Puede prevenirse, pero una vez que afecta al niño es imposible curarla debido a que el páncreas deja de producir insulina.
Aparece debido al sedentarismo y los malos hábitos alimenticios, no existe una edad específica para el inicio de la enfermedad, sino que depende de los hábitos de la persona.
Para prevenir la enfermedad se debe de realizar actividad física, mantener un peso y estilo de vida saludable y una buena alimentación en el núcleo familiar.
La diabetes se desarrolla debido a que el cuerpo, al tener sobrepeso, incrementa la resistencia a la insulina y desgasta el páncreas, hasta que finalmente deja de producir la hormona.
Tratamientos.
Ambos tipos tienen las mismas consecuencias, pero tienen tratamientos distintos y en muchos casos depende del estado del paciente.
El tratamiento para el tipo uno consta de cuatro glicemias al día, una inyección de insulina de acción rápida antes de cada comida y una de acción prolongada antes de dormir.
El esquema escalonado es utilizado cuando el paciente se encuentra estable y consta de una variación de la dosis de insulina de acuerdo a los niveles que establece la glicemia.
En el tipo dos, el tratamiento necesita de menos glicemias, dependiendo del paciente.
Si el daño al páncreas no es muy grave puede que se recupere cierta función, por lo que se le puede seguir un tratamiento a base de metformina, si el daño está en un estado avanzado tendrá que recurrir a las inyecciones de insulina.
Una intervención oportuna puede lograr que el niño evite la diabetes, una vez que el niño es diagnosticado con la enfermedad es imposible curarlo.

Mal control de la diabetes.
Las consecuencias se sufren solamente si la enfermedad no es tratada adecuadamente y se pueden notar principalmente a largo plazo y puede llegar a ser mortal si no se maneja la hipoglucemia o hiperglucemia.
A corto plazo se puede provocar la cetoacidosis que derivaría en dolores abdominales, dolores de cabeza, vómitos y en el peor de los casos dejar al paciente en estado de coma.
A largo plazo pueden llevar a insuficiencia renal, ceguera, complicaciones en el corazón, convulsiones, amputación de miembros, falta de sensibilidad al dolor, menos capacidad para sanar los tejidos, mayores riesgo de infección.

Cetoacidosis
Es la producción de cetonas, sustancias que modifican la acidez de la sangre, debido al uso de energía proveniente de la grasa y causa consecuencias a corto plazo en diabéticos descompensados.

Fuente:
Dr. Orlando Jaramillo. Pediatra Endocrinólogo
Presidente Asociación Nacional Pro estudio de la Diabetes, Endocrinología y Metabolismo (ANPEDEM).
Presidente Asociación Centroamericana y del Caribe de Endocrinología Pediátrica (ACCEP).
Director del Centro Integral Medico

No hay comentarios:

Publicar un comentario